Natural de San Germán, Luz Celenia nació en el barrio Limón de Guánica el día 1 de agosto de 1928. A los 50 dias de nacer, su familia se mudo al barrio Santa Rosa de San German. Su papa Juan Tirado Vélez se dedicaba a la finca y su mamá, Eufemia Santiago Suárez fue ama de casa.
La mayor de 11 hermanos, Luz Celenia recuerda que cuando jovencita llevaba “la palba (una botellita de café con leche, pan y bacalaítos)” -- para ese tiempo el desayuno de los trabajadores -- y lo vendía por 10 centavos la palba. Esto la hacia a las 4 de la mañana todos los días. Para esa época, Luz Celenia se encargaba de cuidar a sus hermanos menores.
Desde niña cantaba en casa, imitando a su tía que cantaba en parrandas y fiestas de reyes. Su abuelo -- Mauricio Santiago -- cantaba lamentos y décimas mientras halaba la carreta de bueyes en su hato. Luz Celenia cuenta que fueron su abuelo y su madre quienes le enseñar a cantar y recitar la décima. Su mama cantaba también tangos de Carlos Gardel, rosarios católicos y música cubana.
Cuando tenía nueve años, su padre la llevo a un concurso de niños en la emisora WPRA de San Germán. Luz Celenia canto una canción que aprendió en la escuela que decía:
Cuando Mamita me pega
es haciéndome un gran bien
Pero cuando ella me besa
Ay que buena Mami es.
Dame un besito
Dame un besito, Mamita
Dame un besito,
que Dios te lo pagará.
A los trece años, Luz Celenia cantó unas décimas de Virgilio Dávila en su escuela. A los 14 años, enamorada de un joven de la vecindad, escribe la canción “Si Supieras”.
Si supieras mis noches de insomnio y amargas condenas.
Si supieras mi dolor profundo y esta negra pena.
Tu estarías atado a mi cuello como una cadena
Si siquiera mirarte en mis ojos y ver mi tristeza.
Yo quisiera poder entregarte toda mi alma entera.
Y quisiera que toda la vida sólo mío fueras.
Si quisiera la sangre que llevo dentro de mis venas
Por saberte feliz en la vida, toda te la diera.
Su primer incurso profesional surgió en 1949 cuando consiguió presentarse en una novela radial en la emisora local de San Germán. Todos los participantes eran novatos, pero tenían el deseo de conseguir fama. Entre el grupo de estos novatos se encontraban personajes que luego se superaron como David Ortiz Angleró y Olga Agostini. En estas novelas Luz Celenia cantaba décimas. Esta participación le ayudó a conseguir un contrato en la emisora cantando música típica en el programa "Cantándole a Puerto Rico". Por $10.00 semanales, Luz Celenia cantaba junto al cuatrista Elmoro Bajanda de Yauco, Richard Pérez en la guitarra y Mamerto Morales en el güiro. Fue en el programa que conoció a los trovadores Luis Morales Ramos de Caguas, Rosa “El Camuyano” de Aguadilla y Toñín Romero de Ponce. Durante el año en que permaneció en el programa, Luz Celenia escribió décimas y cuartetas para cantar al aire. La primera décima, “La Serenata de Pancho,” se cantaba con seis chorreao:
Me llevo una seranata
Pancho el tuerto el otro día
Y fue la gran porquería
De disparates en lata
Iba jumo hasta la pata
Parecía un viejo garrancho
Con un sombrero bien ancho
Y una cinta colora’
Cantando la empaliza’
La serenata de Pancho.
En 1951 se canceló el programa y Efraín Caraballo contrató a Luz Celenia para la emisora WORA en Yauco donde se presentaba el programa La Hora del Café. En este programa le pagaban $12.00 semanales. En 1952, se presentó una oportunidad para Luz Celenia cuando el director de la emisora WORA en Mayaguez la buscó para su programa Fiesta en el Batey, el programa más popular de la zona. El programa contaba con trovadores nacionales como Ramito, Germán Rosario, Miguel Ángel Figueroa, Adela Hernández, José Ángel Ortiz, entre otros.
Luz Celenia cuenta que quien le enseñó a escribir décimas perfectas fue el director del programa Fiesta en el Batey, Alberto Vasora Suárez. Don Alberto le educó en las reglas de la décima y le instó a conseguir un libro de rimas, el que Luz Celenia aun guarda. La primera décima que escribió con la ayuda de Don Alberto resultó tan perfecta que cuando Ramito la escuchó, le dijo que dudaba que ella la escribiera. La décima se titulaba “Dios Bendiga Mi Bohio” y decía:
Dios bendiga mi bohío
Dios bendiga mi cabaña
Las plantaciones de caña
Las Vegas del ancho río
Y Dios bendiga el plantío
Que el jíbaro cuida bien
Bendiciones cien por cien
El le imparta día por día
Para esta tierruca mía
Dios bendiga a Borinquen.
Que tienda su bendición
Sobre el sabroso cafeto
Tan aromático prieto
Tan típico y sabrosón
Dios bendiga la canción
Que el boricua canta bien
Y las matas de yantén
Y las talas de yautía
Para esta tierruca mía
Dios bendiga a Borinquen.
Debe el Señor bendecir
Las jíbaras borincanas
Que cantan por las mañanas
Divulgando su sentir
Que cocinan sin fingir
Tranquilas un panapén
Esas que saben también
Ir al pozo mas escaso
Y buscar agua un calabazo
Dios bendigaa Borinquen.
Dios bendiga la bahía
Y las palmeras lozanas
Y las típicas mañanas
Del sur en la patria mía
Y las talas de yautîa
Y las talas de yautîa
Y las mata de yantén
Y Dios bendiga también
El cafetal oloroso
ese Todopoderoso
Que bendiga a Borinquen.
Durante esta etapa de su crecimiento, el cuatrista Tuto Feliciano, con quien compartió en el programa, le enseño a cantar a perfección los distintos estilos de seises y décimas, desde el seis andino a los distintos aguinaldos. Tuto se sentaba a diario con ella y, mientras tocaba su cuatro, le mostraba cómo cantar los generos hasta que los dominaba. Luz Celenia estuvo activa en el programa durante cuatro años.
En 1952, en un concurso de trovadores, cantó una de sus creaciones. Era una competencia con grandes nombres de la décima como La Calandria, Priscilla Flores “la Alondra de San Lorenzo,” Ángel Pacheco Alvarado, Toñín Romero, Germán Rosario “el Jíbaro de Yumac,” y José Ángel Ortiz “El Jibaro de Yauco”. Luz Celenia obtuvo el tercer lugar con la siguiente décima:
Ya Puerto Rico se viste
Con sus flores de esplendor
Canta más el ruiseñor
Y su alegría consiste
En ver cómo se viste
Natura, alegre y serena
Con alegría y sin pena
Notamos la realidad
Y es que de la Navidad
Se acerca la Noche Buena.
En 1953, además de su música típica, Luz Celenia empezó a montar un repertorio de música popular y se lanzó a cantar con distintas orquestas por la zona oeste de la isla como las orquestas de William Manzano, Abdías Villalonga, el Dominicano Carlos Lopez y Santos Ortiz. Luz Celenia afirma que fue durante su participación en el programa Fiesta en el Batey que creció como artista y escritora. La combinación de su interés para crecer como artista y sus colaboraciones con leyendas de nuestra música como Ramito, Germán Rosario, José Ángel Ortiz, La Calandria, Tuto Feliciano, entre otros, le ayudaron a perfeccionar sus talentos en el panorama típico y a crear una voz única, no solamente como mujer trovadora en un ambiente dominado por varones, sino también como trovadora y escritora de música popular de excelencia.
En esta etapa de su carrera Luz Celenia escribió una de las canciones mas famosas de su repertorio, la que fuera grabada por Odilio González, el Jibarito de Lares: “Oración Campesina”.
Asomate a la ventana jíbaro mío
Que vengo de la quebrada, pues fui a lavar
Y traigo flores del pasto que he recogido
Para que tu me las pongas en el altar
Te traigo la madreselva y lirio silvestre
Las margaritas del prado pude cortar
Ponlas en la tablillita de mi bohío
Frente a la virgen, para rezar.
Terminando su estadía en Fiesta en el Batey, Luz Celenia inaugura su propio programa radial en Mayagüez, Así Canta el Campo. Luz Celenia estuvo en el programa sola, produciendo de su propio bolsillo y vendiendo anuncios. En este programa Luz Celenia destacaba todos los sábados y domingos, artistas en vivo. Un año más tarde, en 1957 se unió al amigo José Ángel Valentín para comprar tiempo en la televisión, lanzando el programa de TV, Estampas Criollas. El programa iba al aire en vivo con temas campesinos y cantantes de música jíbara como Toñín Romero.
En el 1958 Luz Celenia sale a Nueva York a buscar ambiente y oportunidades. Al llegar a Nueva York se encontró con Perín Vázquez, a quien conocía de Mayagüez y quien le presentó a Bartolo Alvárez, dueño de la disquera La Casa Latina que grababa muchos artistas latinos de la ciudad. Gracias a Vázquez y a estas conexiones, conoció a muchos artistas que la emplearon como parte de sus coros en sus grabaciones y presentaciones.
Su primera grabacion fue en 1959 con el trovador Germán Rosario. Recuerda como hoy que grabaron “Mujer sin pintura,” una controversia picante con el conjunto de Nieves Quintero, que incluía a Manuel “Maneco” Velázquez en la guitarra y Pappy Andino en el bongo. En 1960 consiguió trabajo en la casa disquera BMC Records del mexicano Mario Hernández. Luz Celenia organizaba la música y los pedidos que llegaban de las tiendas de discos del area. Su primera grabacion como solista fue en 1962 para el sello Angelina donde, junto al cuatrista Nieves Quintero, grabó “Muchachita del campo” de Nemesio Acevedo y al dorso el vals “Todo por seguirte” de su propia autoría. En esa época en Nueva York, Luz Celenia también grabó un disco de larga duración de música de santería con Marcial Soto que los cubanos de Nueva York, recién llegados de Cuba, compraron como pan caliente. Bartolo Alvárez de La Casa Latina afirmó que ese disco fue el mejor que vendió durante su carrera de comerciante.
Ya experta y bastante avanzada en sus temas e inspiraciones musicales, Luz Celenia forma una formidable y fructífera amistad con Odilio González, quien aun le llama su mamá en la música. Desde los inicios de 1960 hasta los 1970, Odilio González grabaría un innúmero de canciones de Luz Celenia Tirado que fueron exitos inmortales como, “Cuando veas mi retrato”, “Residuos”, “Si supieras,” “Dos lazos,” “Imploración”, “Ayúdame a olvidarte”, “Con mi cariño”, “Que el mundo se entere”, “Por la radio”, “Quiero,” “Una tercera persona,” entre otros.
En 1965 Luz Celenia graba su primer disco de larga duración (LP) como solista, con el formidable conjunto de Nieves Quintero y Yomo Toro. “Despedida de Año” contenía doce temas de gran éxito, entre otros: “Dicen que me vas a dar”, “Casita de campo” y “Suenos que no olvidarás”.
En 1971, cuando regresó a Puerto Rico, trabajó como administradora de la tienda de discos de Ismael González en la Parada 15. En 1975, se muda definitivamente a San Germán, donde todavia radica.
En 1986, el alcalde de Nueva York Edward Koch proclamó, del 15 al 21 de septiembre, la “Semana de Luz Celenia Tirado en Nueva York”. Ese mismo año se bautizó con su nombre un edificio situado entre la Calle 145 y la Avenida Brook, en el complejo de edificios de las Organizaciones Unidas de Bronx (OUB). En el 2006, la ciudad de Boston, Massachusetts le brindó homenaje y la invitó a cantar como artista principal en El Jolgorio, la noche de gala latina más grande de Nueva Inglaterra.
Tras miles de canciones de su autoría y cuatro libros de décimas publicados, Luz Celenia Tirado todavía expresa y fomenta la fuerza y la belleza de las trovadoras de Puerto Rico.
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